As part of the Hellems renovation project, a construction fence will encircle the CUMNH through January 2026.The Museum will remain open and accessible during this time.
Construction updates, accessibility, and parking information
es la última frontera oceánica que aún no ha sido dañada irreversiblemente por la actividad humana.La contaminación, las especies invasoras y la pesca en exceso hicieron peligrar la región.Durante más de 12 años, el artista de Boulder John Weller, un equipo de científicos, encargados de formular políticas y ciudadanos de todo el mundo trabajaron sin descanso para que se designara al mar de Ross como un área natural protegida en un esfuerzo por salvar especies y preservar un sitio muy importante para la investigación climática.¡En 2016 su perseverancia logró resultados y la región es ahora oficialmente el Área Marina Protegida (AMP) más grande del mundo!Observa la presentación de diapositivas arriba y aprende más sobre el mar de Ross, su ecosistema biológicamente diverso y lo que se puede conseguir cuando nos reunimos en nombre de nuestro extraordinario planeta.
John Weller: Declaración del artista
Hacía mucho tiempo que no lloraba en público.Pero el 28 de octubre de 2016, no fui el único que lloró abiertamente en una fortaleza de piedra en el centro de Hobart, Tasmania, al presenciar cómo 24 naciones y la Unión Europea establecían el área marina protegida más grande del mundo en el mar de Ross, en la Antártida.
Llevaba 6 años trabajando como fotógrafo profesional cuando escuché por primera vez el nombre del mar de Ross ydediqué los siguientes 12 años de mi vida a protegerlo. Todo comenzó en 2004 cuando leí un artículo del ecólogo David Ainley, quien describió la historia del mar de Ross, presentándolo como el último gran ecosistema marino intacto que queda en la Tierra.Me obsesionó la idea de que solo nos quedaba un lugar virgen en todo el océano, no me la podía quitar de la cabeza y finalmente llamé a David.Nos reunimos algunas semanas más tarde y nos comprometimos a trabajar juntos organizando una campaña para que se designara al mar de Ross como un área marina protegida.
Me saltaré los detalles de los años siguientes de esta lucha, trabajando solos en nuestros respectivos garajes, a veces pasando días sin dormir, a medida que íbamos creando lentamente la fuerza necesaria.Unimos esfuerzos con el cineasta neozelandés Peter Young, y ya como trío, el Proyecto El Último éԴ comenzó a tomar forma.Ayudamos a fundar y construir lo que llegó a ser una coalición global de organizaciones, científicos y diplomáticos, y finalmente captamos la atención de los líderes mundiales.Por esta razón fui al mar de Ross en cuatro ocasiones.Mis fotos se convirtieron en el símbolo de los esfuerzos de conservación de la Antártida en todo el mundo, se publicaron miles de veces llegando a casi un billón de personas. Conseguimos un millón de firmas y me reuní con varios presidentes.
Mientras luchábamos por llamar la atención del público al mar de Ross, varios grupos de personas brillantes e incansables enfrentaron batallas simultáneas en salas de juntas y revistas científicas de todo el mundo.Pero entonces todo se detuvo.Durante años, la visión de proteger el último lugar prístino del planeta parecía cada vez más improbable.A veces caí en una depresión profunda.A medida que mi fe en obtener un resultado positivo disminuía, también mi fe en la humanidad se iba perdiendo.En varias ocasiones específicas, la búsqueda de este ideal casi me mató.
Todo eso cambió una noche de octubre en la fortaleza de piedra que albergaba la reunión anual de la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos (CCRVMA), el organismogubernamentalinternacionalque gestiona al éԴ Austral.Liderada por delegados de los Estados Unidos y Nueva Zelanda, la CCRVMA aprobó por unanimidad la propuesta del Área Marina Protegida del mar de Ross. En ese momento, al proteger al único ecosistema marino virgen que queda en la Tierra, los miembros de la CCRVMA redefinieron lo que puede lograrse a través de la colaboración internacional.Crearon un plan no solo para la protección del éԴ Austral, sino para la conservación de todos los océanos porque estos son la fuente de vida en la Tierra.
Fue un gran logro y un regalo para toda la humanidad, en el presente y en el futuro.Me hubiera gustado que tú estuvieras ahí cuando la sala estalló en júbilo.Las naciones literalmente se abrazaban.Estoy seguro de que hubieras llorado.
Hoy continuamos luchando por proteger la Antártida y otros océanos críticos en todo el mundo.Sigue nuestro trabajo y únete a nuestro equipo en .
© 2020 John Weller. Reservados todos los derechos
- More protections needed to safeguard biodiversity in the Southern Ocean
CU Boulder Today (April 2020)
RFI (March 2019)